En menos de dos años, los agentes de tránsito retuvieron 20 mil licencias de conducir por faltas graves en la Ciudad. El método, no obstante, les permite a los automovilistas recuperar el registro si se presentan dentro de los 90 días subsiguientes en la Unidad de Control de Faltas y pagan la multa correspondiente.
Según informó la Dirección General de Seguridad Vial de la Ciudad, el resultado a nivel recaudación fue más que auspicioso, ya que tan solo 94 personas no fueron a buscar su registro en ese plazo, por lo que se procedió a destruirlos.
Este sistema funciona en el ámbito de la Ciudad desde diciembre de 2009. Las infracciones graves que implican la quita del registro son cruzar en rojo, el exceso de velocidad, no usar o usar inadecuadamente el casco al circular en moto, ir a contramano y carecer de seguro.
Cuando los agentes de tránsito detectan una de estas infracciones, labran la multa y además retienen la licencia. En su reemplazo entregan una boleta de citación que habilita al conductor a manejar durante 40 días corridos. Además, la retención de la licencia se informa al municipio que la expidió, de modo tal que el titular no denuncie su extravío. En ese lapso, debe presentarse a responder por la falta. Si no lo hace, queda inhabilitado para seguir manejando.